Cuidado facial (II). Exfoliantes

 




Como complementos a la rutina diaria de tres pasos que he comentado en una entrada anterior, encontramos los exfoliantes faciales, las mascarillas, los sérums o sueros y los contornos de ojos. En esta ocasión voy a comentar los exfoliantes. 

Como probablemente ya sepas, los exfoliantes se utilizan para eliminar las pieles muertas, ayudar a regenerar la piel y hacer una limpieza más profunda del rostro. Se recomienda utilizarlos una o dos veces por semana antes de la empezar la rutina habitual. 

Por experiencia propia, te diré que no elijas el exfoliante “por probar”. Porsupuesto que por azar puedes toparte con un exfoliante que te encante, pero probablemente tengas que probar varios antes de que encuentres el que satisfaga las necesidades de tu piel plenamente. 

En primer lugar, ten en cuenta el tamaño del gránulo, si tienes la piel del rostro sensible probablemente un exfoliante facial con el gránulo muy grande resulte abrasivo para tu piel y necesites un producto con gránulos fino (como “puntitos”) o, por el contrario, si tu piel tiene mucho exceso de grasa un exfoliante de gránulo muy fino no te dará grandes resultados. 

Minitalla The Replenishing Oil Exfoliator, de la Mer

Un exfoliante de gránulo sumamente fino y muy delicado con la piel es el The Replenishing Oil Exfoliator, de la Mer. Por el momento, sólo lo he probado en cutro ocasiones, estoy utilizando una minitalla que me obsequió la casa en un pedido, pero sus resultados son fantásticos. Puedes consultar la entrada que hice sobre este producto en el blog ;)

Exfoliante facial Avène

Un segundo exfoliante que te puedo recomendar es el de la marca Avène (el bote rosa, en la foto inicial), un exfoliante suave pero efectivo y que además es apto para pieles sensibles. Para no alargar mucho esta entrada, te remito a la entrada que he realizado sobre este producto 😉 

Un exfoliante de gránulo más grueso pero para nada abrasivo es el que puedes hacer tú misma en casa mezclando aceite de coco (puedes encontrarlo en supermercados como Mercadona por 4,5€ el frasco de 450ml) y azúcar moreno; si es invierno, probablemente tengas que calentar el aceite de coco hasta que se vuelva líquido. Lo interesantes de este producto casero es que el aceite de coco contiene ácido láurico, que combate las bacterias y microbios de los poros de la piel, por lo que es estupendo para la exfoliación facial. Si lo prefieres, puedes sustituir el azúcar moreno por azúcar blanco y obtener un exfoliante de gránulo muy finito. Si tu piel es muy grasa, puedes añadirle unas gotitas de aceite de árbol de té. 

Yo, que tengo la piel mixta, utilicé este exfoliante casero durante bastante tiempo hasta hace poco más de un año pero, como sabes, las necesidades de la piel van cambiando y dejé de utilizarlo para escoger  otros en textura gel. Si has probado el exfoliante corporal de la casa Ritual, este exfoliante casero te lo recordará; de hecho yo rellenaba el bote de mi anterior exfoliante de Rituals (Sakura) y curiosamente el resultado tanto a la vista como al tacto para mi era muy similar. Cada vez que te lo vayas a aplicar tendrás que calentar el exfoliante porque el aceite de coco se endurece, pero no pierde en absoluto sus propiedades. 

Espero que esta entrada te haya resultado interesante, 

Muchas gracias por leerme. 

Bisous de la Beauté

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